El Congreso aprueba una ley que introduce importantes cambios en el sistema de protección de menores
El Congreso de los Diputados aprobó el pasado jueves 17 de julio la modificación de la Ley de Protección de la Infancia. Unos días antes, el proyecto de ley Orgánica que lo complementa, recibió el visto bueno del Pleno del Senado, dando luz verde con sendas aprobaciones, a la efectiva reforma del sistema de protección de la infancia.
Los cambios producidos en la sociedad española en las últimas dos décadas, las debilidades detectadas en la aplicación de la Ley de 1996, y la necesidad de armonizar algunos criterios entre las distintas comunidades autónomas, hacían necesario introducir cambios en la Ley Protección Jurídica del Menor y en otras once leyes. Las peticiones del Comité de los Derechos del Niño a España, de garantizar de manera homogénea los derechos del niño en todo el territorio y reforzar el interés superior del niño como principio rector de la legislación, también han sido parte importante de esta reforma.
Los cambios más destacables
De los cambios que se han introducido en la Ley de Protección a la Infancia se pueden destacar los siguientes:
1- Elinterés superior del niñoadquiere un nuevo desarrollo al establecerse quehay que determinar dicho interés superiorparacada caso particular y establecer tambiénel proceso y los criterios básicos para hacerlo. Por primera vez, se incluye en nuestra legislación laobligatoriedad de realizar estudios previosque analicen el impacto que cualquier modificación normativa pudiera tener en los niños.
2- Se refuerza elderecho de los niños a ser escuchados y participar en todos los asuntos que les conciernen.
3- Laprotecciónde los niñosfrente a la violenciaes otra de las mejoras significativas. Los hijos devíctimas de violencia de género pasana ser considerados también como víctimas.Además, se pretende impedir que personas que tienenantecedentes por delitos sexualestrabajen en contacto con niños.
4- Las situaciones de riesgo y desamparose han regulado y definido de forma mucho más concreta. Lapobreza de padres o tutores no podrá ser la única causa para determinar lasituación de desamparo de los niños.
5- Elacogimiento familiar primará frente al residencial como medida preferente cuando un niño o niña necesite protección fuera de su familia de origen, especialmente los más pequeños. En materia de adopción internacional, la Administración Central refuerza su papel en las decisiones sobre cuáles con los países que reúnen las condiciones adecuadas para adoptar.
6- Se regula de forma clara el funcionamientodelos centros de protección de menores con problemas de conducta.
Lo que opinan UNICEF, la POI y Save the Children
En UNICEF están satisfechos con las modificaciones introducidas en la legislación sobre protección de la infancia y, porque, además, la mayoría de los cambios han sido ampliamente consensuados y la participación social ha sido notable.
Sin embargo, UNICEF considera debilidades de la nueva Ley la falta de asignación presupuestaria para su desarrollo y, la situación de los menores extranjeros no acompañados, ya que en la práctica, aunque ha habido mejoras, siguen existiendo barreras que ponen en peligro los derechos de estos niños y se podría haber ido mucho más lejos en esa protección.
Para la Plataforma de Organizaciones de Infancia (POI) la reforma de la normativa supone una reforma en profundidad del sistema de protección de la infancia fundamentado en cuatro pilares: priorización de las medidas familiares frente a las institucionales, las estables frente a las temporales, las consensuadas frente a las impuestas y las nacionales frente a las internacionales. El interés superior del menor pasa de ser un concepto jurídico indeterminado a ser un derecho fundamental, lo que se traduce, entre otras cuestiones, en el derecho a ser escuchado y a participar en todos los procesos que le afecten.
Para la POI es necesario impulsar políticas orientadas a prevenir que los niños y niñas entren en el sistema de protección. Es decir, es tan importante reforzar el sistema de protección de la infancia como impulsar medidas que eviten que entren en el propio sistema”. Por ejemplo, en la actualidad “resulta imprescindible trabajar en medidas concretas que aseguren que ningún niño o niña en España esté en situación de pobreza o de exclusión social”.
Por otra parte, la POI ha lamentado “la ausencia de Memoria Económica”.
Para Save the Children, aunque la ley supone un gran avance, se piden medidas concretas acompañadas por los recursos necesarios. La aprobación de esta ley es un paso adelante en la protección de los niños en España, pero según el texto, no es necesaria la asignación de presupuesto para la puesta en marcha de las distintas medidas. Desde Save the Children se considera que si la infancia es una prioridad debe serlo a la hora de destinar recursos, no basta con quedarse en el papel.