Yo a eso no juego

Publicado el 19 febrero, 2016

Un estudio de Save the Children sobre acoso entre iguales y ciberacoso en la infancia

En cualquier país, cultura y estrato social, los niños y niñas se enfrentan a distintas formas de abuso, de abandono y de explotación. Esta violencia adopta muchas formas y se adapta a muchos contextos.

Ocurre en sus casas, escuelas, en las instituciones, en sus comunidades o en medio de una emergencia.

La violencia contra la infancia, que puede adoptar múltiples y cambiantes formas, nunca es justificable, independientemente de la gravedad de las lesiones producidas, de las consecuencias sobre el desarrollo de los niños y niñas, de la persistencia, la duración o la aceptación social de una forma concreta de violencia.

En España ha crecido en los últimos años la preocupación social por los actos de violencia entre iguales, en particular en el entorno escolar, que en algunos casos han alcanzado tal nivel de gravedad que les ha convertido en protagonistas mediáticos. Es evidente la necesidad de medir este fenómeno para saber cómo abordarlo y poner los recursos adecuados para su solución. Al mismo tiempo, es esencial reducir el riesgo de exagerar el alcance de este tipo de violencia, ya que podría causar sobreprotección o medidas coercitivas desproporcionadas, pero también debemos ser cautelosos con la negación de esta violencia cuya consecuencia más grave es que sus víctimas pasen desapercibidas. Porque si bien puede hacer poco ruido, la repetición en el tiempo de esta forma de violencia puede causar problemas significativos para quienes la sufren.

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